Enrique VIII es uno de los descendientes de La Casa Tudors o llamada dinastía, que gobernó el reino de Inglaterra desde 1485 hasta 1603, siendo una de las familias con mayor controversia y fama en la historia dando pie a que numerosos autores se basen en sus escritos para realizar literatura y cine.
Su emblema simboliza la unión de dos casas York y Lancaster, y así el fin de la guerra civil:
Enrique Tudor o Enrique VII contrajo matrimonio con Isabel York emparentando la casa rival de los York, lo que justifica su emblema descrito anteriormente, la rosa roja de los Lancaster con la blanca de los York.
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